sábado, 9 de mayo de 2009

Árboles


Los árboles
¿serán acaso solidarios?
¿digamos el castaño de los campos elíseos
con el quebrancho de entre ríos
o los olivos de jaén
con los sauces de tacuarembó?

¿le avisará la encina de westfalia
al flaco alerce de tirol
que administre mejor su trementina?
y el caucho de paráo el baobab en las márgenes del cuanza

¿provocarán al fin la verde angustiade aquel ciprés de la mission dolores
que cabeceaba en frisco
california?
¿se sentirá el ombú en su pampa de rocío
casi un hermano de la ceiba antillana?

los de este parque o aquella floresta
¿se dirán de copa a copa que el muérdago
otrora tan sagrado entre los galos
ahora es apenas un parásitocon chupadores corticales?

¿sabrán los cedros del líbano
y los caobos de corinto
que sus voraces enemigos
no son la palma de camagüe
yni el eucalipto de tasmania
sino el hacha tenaz del leñador
la sierra de las grandes madereras
el rayo como látigo en la noche?

de Mari Benedetti
















Abrazar a los árboles

Abracé al árbol con cariño,
como quien lo despierta.
Después con más fuerza, fusionándome.

Los pies en las raíces,rostro, pecho, vientre, sexo y piernas
pegados a su tronco,
lo abrazaba tiernamente con las palmas abiertas.

Sentí mi propia respiración.Tomé pulso de mi sangre
para sintonizar con la sangre del árbol.
Se fueron transformando mis cabellos en hojas,en tronco mi cintura,
los brazos en ramaje,mis pies en entrañadas raíces .
Y sentí por todo mi ser una energía bien hechora
que ascendía por la tierra, que bajaba de los cielos.

De repente dejé de sentir mi yo:y fuí árbol, sólo árbol, pura energía cósmica

de http://www.nidodepoesia.com/
y fotos tomadas en Aragón, Navarra, Castilla y Andalucía.




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